A medida del tiempo la taza del divorcio ha ido creciendo cada vez mas, este argumento es según las estadísticas, entonces día a día vamos observando como estos casos se dan por distintos factores y los hijos son los mas perjudicados en el mismo, una de las preguntas mas frecuentes que suelen preguntarse los padres de familias es si ¿Debería de mantener una relación insatisfactoria y conflictiva por el bien de sus hijos? Para responder a esta incógnita quiero citar a (Hetherington y Kelly, 2002) en el cual estoy de acuerdo.
“Las tensiones y el deterioro de las relaciones familiares asociadas a un matrimonio insatisfactorio y conflictivo pueden ir destruyendo levemente el bienestar de los hijos; si estos efectos negativos se reducen con la separación de los padres, el divorcio puede ser una buena solución. Pero, si la reducción del poder adquisitivo y los riegos asociados al divorcio van acompañados de la incapacidad de los padres para educar a sus hijos y de aun aumento de los conflictos, no solo entre los miembros de la pareja divorciada sino también entre padres e hijos y entre hermanos, la mejor elección para los hijos podría ser mantener un matrimonio infeliz”.
En fin, hay tantos condicionantes que es muy difícil determinar que es mejor en un matrimonio que no funciona; que los padres sigan juntos o que se divorcien.
Por otra parte la mayoría de los investigadores coinciden en que los niños y adolescentes cuyos padres se han divorciado tienen mas problemas de adaptación, a continuación les presentare un esquema donde refleja las posibles consecuencias que sufren los adolescentes ante el divorcio de sus padres:
- Problemas de adaptación.
- Bajo rendimiento académico.
- Cambio negativo de la conducta.
- Problemas psicológicos “Ansiedad - Depresión”.
- Baja autoestima.
- Poca responsabilidad social.
- Relaciones sexuales a temprana edad.
- Consumo de drogas.
- Relaciones con personas antisociales.
En fin es recomendable que si los padres deciden finalmente divorciarse hablen claramente de sus hijos, les planteen la situación que es por el bien de todos la separación de sus padres y establecer las normas y actividades que se realizaran luego del divorcio ya que será un cambio radical en sus vidas.
“Las tensiones y el deterioro de las relaciones familiares asociadas a un matrimonio insatisfactorio y conflictivo pueden ir destruyendo levemente el bienestar de los hijos; si estos efectos negativos se reducen con la separación de los padres, el divorcio puede ser una buena solución. Pero, si la reducción del poder adquisitivo y los riegos asociados al divorcio van acompañados de la incapacidad de los padres para educar a sus hijos y de aun aumento de los conflictos, no solo entre los miembros de la pareja divorciada sino también entre padres e hijos y entre hermanos, la mejor elección para los hijos podría ser mantener un matrimonio infeliz”.
En fin, hay tantos condicionantes que es muy difícil determinar que es mejor en un matrimonio que no funciona; que los padres sigan juntos o que se divorcien.
Por otra parte la mayoría de los investigadores coinciden en que los niños y adolescentes cuyos padres se han divorciado tienen mas problemas de adaptación, a continuación les presentare un esquema donde refleja las posibles consecuencias que sufren los adolescentes ante el divorcio de sus padres:
- Problemas de adaptación.
- Bajo rendimiento académico.
- Cambio negativo de la conducta.
- Problemas psicológicos “Ansiedad - Depresión”.
- Baja autoestima.
- Poca responsabilidad social.
- Relaciones sexuales a temprana edad.
- Consumo de drogas.
- Relaciones con personas antisociales.
En fin es recomendable que si los padres deciden finalmente divorciarse hablen claramente de sus hijos, les planteen la situación que es por el bien de todos la separación de sus padres y establecer las normas y actividades que se realizaran luego del divorcio ya que será un cambio radical en sus vidas.
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